La publicidad tradicional ya no apuesta por los tradicionales formatos y ahora opta por mensajes más personalizados e interactivos en su intento de adaptarse al entorno móvil.

Así, según madvertise, la publicidad basada en la localización se ha disparado un 60% en el último año a la vez que ha ido perfeccionando su servicio a los clientes últimos.

Se considera que las variables como la edad, sexo o clase social ya no son suficientes para conocer con precisión al público, por lo que el componente geográfico aporta más pistas al anunciante.

Las estrategias son ahora más personalizadas, directas y eficientes. Según el estudio, más del 50% de los usuarios que reciben mensajes de este tipo hacen clic en ellos.

Los sectores de turismo, ocio y restauración son los que más beneficios están sacando de estas nuevas técnicas. La integración de la geolocalización y las redes sociales ha potenciado el éxito de estas campañas.